Mesa dulce Tarde de Circo

El mes pasado fue el cumpleaños de mi sobrino Enrique y por circunstancias de la vida no pudimos celebrarlo. Pero un primer cumpleaños siempre se merece una fiesta por todo lo alto así que, con ayuda de mi hermana, ayer le preparamos una pequeña fiesta acompañada de dulces, disfraces y demás parafernalia. Yo me encargué de la parte comestible y mi hermana de la no comestible y el resultado fue esta sorprendente mesa dulce Tarde de Circo. 

   

¡Me encanta! Ha quedado espectacular 😄 Y si de lejos es así de llamativa, imaginaos cómo son cada uno de los detalles que la componen: cake pops, tarta, palomitas, galletas, cupcakes y, por supuesto, los carteles, vasos y hasta las entradas para el circo (que son las invitaciones para el cumpleaños...). 

Pero para verlo todo más de cerca vamos a empezar por la tarta. Me volví loca dibujando el boceto (todo un Picasso, por cierto) porque quería incorporar tantos detalles que me faltaba espacio (y eso que la tarta tiene 22 cm de circunferencia y 12 de altura). Pero es que el circo es toda una inspiración 😃 Nada más que con los postes y las banderolas la tarta ya era toda una monada. Y el detalle de los globos junto al cartel (que, por cierto, me encanta) le da un toque de fiesta estupendo.

Y tengo que admitirlo, adoro la elefanta (mi hermana y yo coincidimos en que era hembra), aunque también me encanta el perrito mordiendo las pesas del hombre forzudo. ¿Y qué me decís del león? Pero es que los ratoncitos sobre el tambor también son adorables 😍

Os diré que la tarta aún está entera porque nadie (excepto yo) quería empezarla (no se atrevieron a meter el cuchillo para cortarla). Pero estas cosas las hago para que disfruten primeros los ojos y después el paladar 😉

Lo que sí volaron fueron los cupcakes de algodón de azúcar. Sabía que quería incorporar ese sabor a algún elemento de la mesa, y al final me decanté por dárselo a los cupcakes. Grandes y pequeños, para todos los gustos. Y la verdad es que mi hermana hizo un gran trabajo con las cápsulas y los toppers (es todo casero). Además, el color de la crema de mantequilla es intensamente circense.

Las galletas de vainilla son otro de los detalles más divertidos de la mesa. La carpa fue lo más difícil ya que, como no tengo cortapasta con esa forma, tuve que hacerla a mano sobre un folio y después cortarla sobre la masa una a una. Pero el resultado mereció la pena el esfuerzo. Y las galletas con las letras de circo son para comérselas. Las ticket-galletas fueron idea de mi hermana y la verdad es que fueron todo un acierto.

Y ¿qué es un circo sin payasos o una fiesta infantil sin cake pops? Ninguno de los dos podía fallar, por eso decidí unirlos en uno solo para conseguir estos cake pops payasos.

Para elaborarlos he utilizado mi nueva máquina para hacer cake pops. ¡Es una maravilla! En tan solo 30 minutos (contando el tiempo que se tarda en preparar la masa) tienes listos más de dos docenas de bolitas de bizcocho listas para ser pinchadas y bañadas.

Toda una fiesta la que montamos ayer 😆 Incluso me disfracé de bailarina. Yo, en realidad, quería disfrazarme de mujer barbuda, pero no encontré ninguna barba a tiempo (aunque según mi hermana no me hacía falta 😳). 

Y para culminar esta circense entrada nada mejor que una canción alegre y divertida. En realidad me ha costado un poco decidir porque son tantas cosas englobadas en una sola (que si tarta, galletas, cupcakes,...). Pero creo que he encontrado la mejor canción que puede acompañar a esta mesa de circo. Se trata de I'm a believer de Smash Mouth (además el videoclip es también muy divertido).

Now I'm a believer