Galletas Bautizo Mariela

Debido al éxito que tuvieron las galletas en forma de body en el bautizo de Enrique, para el bautizo de mi sobrina Mariela decidimos repetir la iniciativa. Sin embargo, lo que yo quería era repetir la idea, no las galletas (hacer de nuevo galletas en forma de body pero en tonos rosas no me parecía nada original), así que busqué entre todos mis cortapastas y encontré uno en forma de carricoche que me pareció el más adecuado para hornear una nueva tanda de galletas de bautizo.


En esta ocasión tuve que preparar más cantidad de galletas (60 concretamente) y decidí incluir un nuevo sabor. A las conocidas galletas de jengibre y vainilla, añadí otras tantas de limón (no podéis imaginar el aroma que tenía la cocina...). Y para presentarlas, esta vez decidimos llevarlas en una caja rosa para que fuera a juego con las galletas.


Todo el mundo comentó que eran una  monada y que estaban muy buenas. Aunque, por supuesto, los mejores halagos fueron para las famosas galletas de jengibre... ¡Con lo complicado que es trabajar la masa! Pero bueno, el público demanda y yo horneo 😉

En fin, que os puedo asegurar que estas galletas han marcado un antes y un después... ¡Nunca había hecho tantas galletas de una vez! Los tendones de mi mano derecha recordarán estas galletas durante una buena temporada. Y puesto que se han convertido en unas galletas dignas de recordar, he decidido elegir para ellas una canción que, para mi, también es digna de escuchar una y otra vez. Se trata de una balada de Avril Lavigne titulada I'm with you.

Take me somewhere new

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