Receta tortitas americanas (pancakes)



¿Quién no ha oído hablar alguna vez de las famosas tortitas americanas? En inglés se las conoce como pancakes y estoy segura de que alguna vez habéis visto una película o serie de televisión en la que los protagonistas están comiendo estas esponjosas delicias.

Y es que, la repostería estadounidense ya ha estado presente anteriormente en este blog. ¿Recordáis los cupcakes de crema de cacahuete? Hoy en día, con la globalización e Internet, tenemos la suerte de poder disfrutar de lo mejor de lugares lejanos, los cuales puede que nunca lleguemos a visitar.

Y fue en Internet donde yo encontré la receta que os dejo a continuación. Por supuesto la he adaptado un poco a mi estilo y creo que la he mejorado... Pero no me enrollo más y os dejo con lo que habéis venido a ver.

La preparación

Antes de comenzar a cocinar, debéis preparar todos los ingredientes y los utensilios que vayáis a necesitar (sobre todo para saber si os hará falta algo que no tenéis).

Utensilios:

- Bol
- Batidora de varillas
- Tamizador (o en su defecto un colador)
- Espátula de madera o silicona
- Cazo
- Sartén (de las que no se pegan)

Ingredientes:

- 2 huevos
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de azúcar avainillado
- 1 cucharada de aceite de oliva suave
- 200 g de harina
- 3 cucharaditas de levadura
- Una pizca de sal
- 1 vaso de leche


*Con estos ingredientes obtendréis unas diez tortitas pequeñas o unas seis grandes
  

La elaboración

Lee bien la receta antes de empezar y asegúrate de que entiendes todos los pasos. Esta receta es muy sencilla, así que no tendrás problemas.

- Mezcla la harina, la levadura y la sal. Reserva.

- En el bol, bate los huevos junto con los dos tipos de azúcar y el aceite.


- Utilizando el tamizador, añade la mitad de la harina al bol con los huevos. En este paso tienes dos opciones: puedes batir la harina y los huevos con la batidora o con una espátula. Si eliges la batidora, ten cuidado, porque la harina intentará "escapar" del bol y podrías llenar toda la cocina de un sospechoso polvo blanco... Te recomiendo que cubras el bol con un paño o papel de cocina. Si eliges la espátula, tendrás que hacerlo a mano y tardarás un poco más pero el resultado será el mismo (y podrás tener bajo control a la rebelde harina). 


- Agrega la leche y continúa batiendo (ya sea con la batidora o la espátula).


- Incorpora la otra mitad de la harina (utilizando de nuevo el tamizador) y bate hasta que la masa sea homogénea (es decir, que no tenga los temidos grumos). Una vez lo hayas conseguido, ya puedes encender el fuego y dejar que la sartén se caliente para preparar las tortitas. 

- Con ayuda de un cazo echa la masa en el centro de la sartén (ten en cuenta que dado que la masa es líquida tiende a extenderse un poco). El tamaño del cazo nos indicará el tamaño que tendrá nuestra tortita. Mientras más grande sea el cazo, más cantidad de masa cabrá y tortitas más grandes saldrán. Mi recomendación es que no hagáis tortitas muy grandes porque después resultarán más pesadas de comer. 


- Cuando sobre la superficie de la tortita aparezcan unas pequeñas burbujas (o pasados unos dos minutos) es el momento de darle la vuelta. Pero que no cunda el pánico, porque es muy fácil. Tan sólo tenéis que deslizar una espátula bajo la tortita, levantarla una cuarta sobre la sartén y con un rápido movimiento de muñeca dejarla caer sobre la sartén (no hace falta ser un ninja para que salga bien).


- Una vez han pasado unos dos minutos, la tortita está lista para servir. Para sacarla de la sartén podemos utilizar la espátula o simplemente volcar suavemente la sartén sobre el plato (la tortita se deslizará con facilidad).



La presentación

Un par de esponjosas tortitas presentadas en un sencillo plato, dado su color y su olor, son un reclamo más que satisfactorio, pero si las acompañáis de algún tipo de salsa o incluso fruta, os aseguro que triunfaréis.
En mi caso, suelo acompañarlas de sirope de caramelo o fresa.

Tortitas americanas con sirope de caramelo

Pero también podéis acompañarlas con miel, frutas en rodajas, Nocilla o Nutella, helado, nata, mermelada... Por favor, ¡se me está haciendo la boca agua! :) En fin, que como podéis comprobar el acompañamiento de las tortitas es casi infinito.

Tortitas americanas con miel y arándanos

Fácil, ¿no? Pues esperar a probarlas. Estoy segura de que se convertirán en parte indispensable de vuestros desayunos o meriendas. Y también podéis sorprender a vuestra pareja llevándole estas sencillas pero deliciosas tortitas a la cama para desayunar. O daros un homenaje y prepararlas para disfrute personal (aunque en ese caso os recomiendo que hagáis la mitad de la receta o explotaréis...).

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